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Los gimnasios en Colombia han aprovechado sus conocimientos en el sector para contribuir al desarrollo del deporte en las comunidades
Con el auge de la tendencia fitness de los últimos años, los gimnasios se han convertido en empresas que también han encontrado la necesidad de contribuir de una u otra manera con la sociedad.
Este es el caso de los gimnasios colombianos como Bodytech, Spinning Center y Hard Body que han aprovechado sus conocimientos en el sector para contribuir al desarrollo de estas actividades deportivas por medio del apoyo a fundaciones y grupo deportivos para promover en los niños en condiciones de vulnerabilidad el ejercicio y actividad física.
Gustavo Yepes, director de gestión y RSE de la Universidad Externado de Colombia, afirmó que “aunque le doy la bienvenida a que los gimnasios se dediquen a la RSE, considero también que es importante que revisen los impactos que tienen dentro de la organización y entender que estas acciones que tengan internamente tendrán también un impacto positivo en el exterior”.
Por eso el gimnasio Hard Body decidió crear la Fundación Hard Body en la que desarrolla tres líneas de acción para el beneficio de la comunidad, las cuales están divididas en proyectos ambientales, servicio de atención especializada a pacientes con obesidad y centro de capacitación Hard Mind.
En el ámbito ambiental el gimnasio contribuye instalando lámparas LED en todas sus sedes, haciendo campañas de conciencia sobre el uso adecuado de los recursos y además, destina ciertos recursos para la siembra de 1.000 árboles en el país.
Bodytech por otro lado ha querido centrarse en el impulso del deporte como un estilo de vida por lo que desde 2006 apoya a las Escuelas de Formación Deportiva Bodytech - Granitos de Paz la cual tiene entrenadores de fútbol, baloncesto y béisbol.
Como afirmó Gigliola Aycardi, socia fundadora y vicepresidente ejecutiva de Bodytech, con estas escuelas han beneficiado a más de 271 niños los cuales están divididos por categorías deportivas como fútbol con 210 niños, atletismo con 16 y béisbol con 45 niños que están entre los seis y 16 años de edad. Según Aycardi estos entrenamientos sirven para “alejarlos de los peligros de calle, la violencia y la drogadicción”.
“Creemos que con el baile hay un rompimiento de brechas sociales y construcción de tejidos y eso promovemos con la alianza con Vive Bailando”.
“Queremos aportar a aquellos que no tienen los recursos pero sí las condiciones físicas y los valores para competir y luchar por sus metas”.
“Le doy la bienvenida a que los gimnasios se dediquen a RSE, pero no deben desconocer los esfuerzos que hay en la organización”.
Para Aycardi es de vital importancia el que los gimnasios también se introduzcan en los temas de responsabilidad social empresarial porque “es vital retribuir a la sociedad y aportar desde el conocimiento y experiencia propios para que otros puedan alcanzar sus sueños y metas”.
Spinning Center es otro de los centros deportivos que se han unido a este movimiento y se ha aliado con la academia Vive Bailando, por medio de la cual ofrecen sus espacios en las diferentes sedes para que niños con dificultades económicas puedan acceder a estas clases.
Según Laura Casallas, directora de nuevos proyectos de Spinning Center, las personas que suelen asistir al gimnasio acceden a las clases de baile de ritmos urbanos y tropicales, y por cada clase que paguen un niño de bajos recursos podrá acceder completamente gratis a este programa que iniciará sus clases oficialmente el 5 de septiembre en la sede de Spinning Center de la Cabrera con clases todos los martes y jueves en las noches.
Para Casallas esta alianza que realizaron con la academia Vive Bailando permite que los niños de bajos recursos puedan “por medio del baile el rompimiento de brechas sociales, ya que se da la construcción de tejidos sociales”. Por esto el objetivo principal es seguir fortaleciendo los programas.
La competencia actual de estas firmas
En Colombia, el mercado fitness mueve cerca de US$222 millones anuales según la International Health, Racquet & Sportsclub Association (Ihrsa por sus siglas en inglés), pero solo 3% de la población en el país acude a un gimnasio, mientras en Estados Unidos esta cifra asciende a 18%. Con la llegada de los modelos “low cost”, la industria espera incrementar pues según Stefan Hofmann, gerente de Smart Fit, existen tres barreras en el país que son el precio, la flexibilidad en las membresías y la intimidación.