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La carga económica de las malas prácticas de seguridad y salud se estima en 4% del Producto Interior Bruto global de cada año
La Organización Internacional del Trabajo, OIT, reportó que cada día mueren 6.300 personas a causa de accidentes o enfermedades relacionadas con el trabajo, lo que implica más de 2,3 millones de muertes por año. También se señaló que anualmente ocurren más de 317 millones de accidentes en el trabajo, los cuales terminan en muchos casos en absentismo laboral lo que directamente afecta la productividad de las compañías y los países.
Al conocer esto la OIT hizo un grupo de recomendaciones en materia prevención con el objetivo de que estas cifras disminuyan. ”Un elemento clave es la promoción en la empresa de una cultura de prevención y del respeto del derecho a un entorno de trabajo seguro y saludable, y en que los empleadores y los trabajadores participan activamente en el mantenimiento de condiciones de trabajo seguras y saludables", señaló la organización.
La primera es que las empresas examinen las causas de los riesgos a la seguridad y la higiene en el trabajo y en la aplicación de las mejoras resultantes en el conjunto de la empresa. Los empleadores también deberán prever medidas para hacer frente a situaciones de urgencia y a accidentes, incluidos medios adecuados para la administración de primeros auxilios. Adicional, las empresas deberían establecer y aplicar procedimientos de registro y notificación de sucesos peligrosos, accidentes del trabajo y enfermedades profesionales.
En trabajos que implican maquinaria, la indicación del equipo es que se debe adaptar el tiempo, la organización y las operaciones y procesos a las capacidades físicas y mentales de los trabajadores. "Las adaptaciones deberían tener en cuenta las diferencias de género. Las mujeres embarazadas o en período de lactancia no deberían estar obligadas a desempeñar un trabajo que pudiera resultar perjudicial para su salud o la de su hijo", agregó la organización.
Un error que se debe solucionar es que las sustancias y agentes químicos, físicos y biológicos que estén bajo el control de la empresa a veces son fuente de riesgos para la salud de los trabajadores. "La maquinaria, el equipo y las operaciones y procesos deben ser seguros y no entrañar riesgo alguno para la seguridad y la salud de los trabajadores", recalcó la OIT.
En relación con ello, la ropa y los equipos de protección apropiados también son factores importantes para la prevención, lo cual no siempre corresponde a las condiciones reales, este error se debe solucionar al ser suministrados gratuitamente por los empleadores y con las características que lo requieren los trabajadores.
Finalmente, las empresas deberían poner a disposición de los representantes de los trabajadores la información sobre las normas de seguridad e higiene aplicables a sus operaciones locales. "Deberían poner en conocimiento de los interesados los riesgos especiales y las medidas de protección correspondientes que guarden relación con nuevos productos y procedimientos de fabricación".