MI SELECCIÓN DE NOTICIAS
Noticias personalizadas, de acuerdo a sus temas de interés
Agregue a sus temas de interés
Las principales firmas constructoras ya implementan insumos de bajo impacto ambiental y reutilizan los residuos y escombros que se generan en la actividad
Desde hace varios años, el sector de la construcción se viene preparando en torno a la sostenibilidad de sus procesos, y ha avanzado en algunos que tienen como eje central la utilización de insumos más limpios y eficientes.
Un estudio del Consejo Colombiano de Construcción Sostenible (Cccs) señaló que, basado en encuestas del sector, hoy 35% de los proyectos residenciales del país emplean materiales de bajas emisiones. Además, más de 40% de los proveedores y fabricantes de dichos insumos cuentan con criterios de sostenibilidad que superan 80%.
“En el caso particular de Amarilo, el uso y consumo de los residuos de la construcción y demolición representa un asunto de especial importancia. En 2021 aprovechamos 2.473 toneladas de residuos de obra, y reutilizamos 177.783 toneladas de material de excavación, 68% de escombros y 4.037 metros cúbicos de agua”, expresó Roberto Moreno, presidente de Amarilo.
Los materiales que se utilizan en las obras de esta constructora tienen, en promedio, entre 5% y 8% de contenido reciclado. Además, la firma aprovecha 34% del material de excavación de las obras y 75% de los escombros.
Marval, por su parte, señala que dentro de sus procesos de negociación, siempre busca la posibilidad de incluir contratistas y proveedores cuyos objetivos estratégicos estén alineados con los objetivos generales de desarrollo sostenible y de responsabilidad social.
“Tal es el caso del acero, en el que cerca de 30% de la producción de nuestro proveedor corresponde a material reciclado. Asimismo, nuestro proveedor de pisos laminados no utiliza madera de especies protegidas o que sean originarias de zonas de riesgo”, agregó Sergio Marin Valencia, gerente general Marval S.A.
En Colombia, se calcula que existen más de 800 proyectos que están buscando algún tipo de certificación de construcción sostenible, los cuales están ubicados en 57 ciudades y municipios del país, que representan más de 17 millones de metros cuadrados. Además, este es el cuarto país en América Latina con más proyectos de construcción sostenible registrados.
No obstante, el Cccs apunta que, a pesar de que en los últimos años aumentó el registro de proyectos de vivienda en los sistemas de certificación, solo 5% del área licenciada del sector se encuentra en dicho proceso, por lo que hay una oportunidad importante para el sector.
Un estudio de 2015 de la Cámara Colombiana de la Construcción (Camacol) proyectaba que a 2020 60% de los empresarios consideraría al renglón de los materiales como una de las áreas donde las empresas debían hacer más desarrollos tecnológicos.
“En Marval consideramos que hacer una cuidadosa selección de los proveedores es vital para el cumplimiento de nuestros objetivos de sostenibilidad”.
“Amarilo lidera un modelo de sostenibilidad corporativa integral, con el propósito de generar valor a todas sus audiencias e impactar de manera positiva todo su entorno”.
De hecho, la implementación de materiales ligeros (14,1%) y el reciclaje de materiales (2,1%) fueron, previo a la pandemia, unas de las tendencias más demandadas dentro del sector.
“En la mayoría de nuestros proyectos tratamos de usar materiales locales, como el ladrillo o el concreto, que durante su transporte emitan la menor cantidad de carbono posible. Adicionalmente, en los nuevos proyectos estamos incorporando tejas metálicas con mayor reflectancia solar, una adecuación que permite disminuir el efecto de isla de calor urbano”, explicó Rodrigo Sarmiento, gerente Técnico de Prodesa.
La firma también trabaja en viabilizar el uso de vidrios de control solar, que permitan reducir la entrada de calor en las viviendas en climas cálidos, mejorando su funcionamiento pasivo.
Las cifras muestran que en Colombia alrededor de 60% de los materiales extraídos de la tierra son utilizados por esta industria; y la generación anual de residuos de construcción y demolición de la actividad suma más de 22 millones de toneladas.
Es por lo anterior que cada vez son más las empresas que buscan aprovechar los residuos que generan. Colpatria, por ejemplo, señaló que en sus procesos de gestión y construcción ha cobrado relevancia el uso de materiales con contenidos de re uso. Vienen trabajando con proveedores de insumos como acero, PVC y aglomerados de madera, para tener un compromiso más claro con el reciclaje.
De acuerdo con el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane), con 66% de participación, el rubro de materiales es el más significativo dentro de los costos de construcción de vivienda en el país, por encima de la mano de obra (25,5%) y la maquinaria (5,4%).
“A nivel mundial, avanza la oferta de concretos certificados en abastecimiento responsable, iniciativa liderada por el Concrete Sustainability Council, en la que participan más de 450 plantas de concreto a nivel mundial; y en Latinoamérica son 13 las plantas certificadas por un tercero independiente, tres de ellas en Colombia”, afirmó Manuel Lascarro, director de la Cámara Colombiana del Cemento y el Concreto (Procemco). Frente a las referencias de concreto y cemento denominadas como bajas en carbono, dice que es un mercado que empieza a despertar, con iniciativas como el proyecto acelerador de edificaciones cero carbono.
La financiación para proyectos verdes
Bancolombia, Davivienda, Bbva, Banco de Bogotá y Banco Caja Social son algunas entidades financieras que ofrecen líneas de crédito sostenibles orientadas al sector de la construcción. Además de la imagen y prestigio corporativo y el compromiso social y ambiental, Bancolombia sugiere que unas de las ventajas de este tipo de infraestructuras son los mayores precios de venta, ahorros fiscales, beneficios tributarios y retornos de inversión cortos. Además, en el caso de los jóvenes, por ejemplo, 73,5% compraría una vivienda sostenible con mejor crédito.