Programa "Yarú" para emprendedoras en situación socioeconómica vulnerable del Valle

La Fundación WWB Colombia, a través de la capacitación de procesos de empoderamiento, especialmente en mujeres de situación socioeconómica vulnerable, desarrolla habilidades personales y empresariales para transformar emprendimientos de subsistencia a empresas emergentes. Su presidenta, Daniela Konietzko, habló con LR acerca de sus objetivos y resultados.

¿Cuál es la diferencia entre emprendimiento de subsistencia y oportunidad?
El primero es aquel que funciona en las economías más desarrolladas con altos componentes de innovación. Por otra parte, el segundo es el que surge por necesidad. Según el informe de Global Entrepreneurship Monitor (GEM), en el 33% son emprendimientos de subsistencia hay bajos niveles de escolaridad y pretenden conseguir ingresos para cubrir deudas y alimentación.

¿Cuáles es la estrategia para transformar estos negocios?
Desarrollamos el modelo de capacitación integral que se basa en cuatro dimensiones (alfabetización digital, educación financiera, emprendimiento y liderazgo) a través de una ruta denominada “Yarú”. Hacemos un acompañamiento y la estrategia es buscar que, luego de 12 meses, ellas puedan desarrollar un mejor negocio, con mayor rentabilidad y uso de las TIC.

¿Por qué apostarle al enfoque femenino?
Invertir en la mujer tiene los dos factores: la rentabilidad social y la económica. Está comprobado que una mujer cuando tiene mayores ingresos invierte tres veces más que el hombre en educación y salud para la familia. Esto rompe el círculo vicioso de la pobreza. Tiene un efecto a largo plazo para el desarrollo sostenible de las comunidades.

¿Brindan algún tipo de aporte financiero?
Desde 2013 nos desmarcamos de cualquier tipo de servicio financiero. El crédito es consecuencia de un trabajo organizado. Estamos fuertes con el taller “Manejo exitoso del dinero” donde buscamos trabajar en tres temas: ahorro, presupuesto familiar y crédito.

¿Cuáles son los requerimientos para acceder al programa?
Al principio no cobrábamos y notamos un nivel de deserción mucho más alto porque en Colombia la población está acostumbrada a que le regalen. Así que ahora pagan un porcentaje muy bajo de la capacitación y nosotros cubrimos la parte faltante. Esto genera un compromiso.

¿Cómo se financia la Fundación WWB Colombia?
Con recursos propios, tenemos la fortuna de que creamos el Banco W de microfinanzas. Nacimos para hacer inclusión financiera en 1982 y en 2011 creamos el banco y a través de los dividendos cubrimos los gastos.

¿Qué línea de investigación trabaja la Fundación?
En un observatorio para la equidad de las mujeres junto con la academia. También tenemos la “AppMiga” para tomar decisiones financieras acertadas. Generamos un fondo de investigación para encontrar las dinámicas de emprendimiento del país. En esa medida, para estudiantes interesados en realizar investigación para maestría y doctorado en la ruralidad, les ayudamos a financiar el trabajo de campo. Invertimos más de $500 millones a este fondo anualmente.

¿Cuánta es la inversión social de la Fundación?
Para 2017 cerramos con más de $4.700 millones y las proyecciones para finales de 2018 son cerca de $8.124 millones.

¿Cuáles son los resultados de gestión del último año?
Las emprendedoras capacitadas en el programa “Yarú” son 1.224 con una expansión en los municipios de Yumbo y Florida, es decir, un crecimiento en 2017 de 188%. Ahora, con respecto a los capacitados en el curso de educación financiera, van 2.375, un crecimiento de 49%. Además, la AppMiga cuenta con 3.927 nuevos usuarios.