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La mitigación del cambio climático, la mejora en la salud, el cuidado de los recursos naturales y los materiales de economía circular son indicadores para lograr el sello
La sostenibilidad se convirtió en uno de los factores esenciales en el mercado. Cada vez más industrias abordan indicadores y desafíos sobre este tema. El sector constructor no es la excepción y con la finalidad de tener indicadores y objetivos para alcanzar estándares en la materia, se están otorgando sellos de sostenibilidad.
“Los sellos de construcción sostenible los entrega el U.S Building Council, y son verificados por el Green Business Certification Inc, Gbci. Lo importante es que estos proyectos demuestren que están cumpliendo con objetivos en sostenibilidad, tales como mitigar el cambio climático, mejorar la salud humana, cuidar la biodiversidad y utilizar materiales que incluyan la economía circular”, afirmó María Alejandra Cardona, líder en desarrollo de negocios en Gbci.
Cardona mencionó que los principios tienen una categoría de medición, y de acuerdo a sus respectivos indicadores, se hace una evaluación de un proyecto, y se calcula si este tiene estándares en sostenibilidad. La analista explicó que a nivel nacional las certificaciones sirven para demostrar cómo los desarrolladores le apuestan a la sostenibilidad.
“Estos procesos pueden tener incentivos tributarios y técnicos, y tanto para el desarrollador como para el cliente final existen incentivos financieros; esto es una gran oportunidad para el usuario final, porque tendría un activo certificado que permite valorizar su propiedad inmobiliaria”, explicó Cardona.
Gbci señaló que los procesos también implican temáticas relacionadas con la transparencia, en referencia a la medición del impacto de activos inmobiliarios en el medio ambiente. Sin embargo, conseguir este tipo de certificaciones no es fácil, ya que se deben cumplir con metas y marcos normativos a nivel local y de ahí, elevar el desempeño en el cumplimiento de los indicadores mencionados.
“Los estándares están relacionados con un proceso y planeación de diseño integrativo. Se evalúa si el lugar es sostenible, también el transporte y el uso del suelo. Evaluamos indicadores que tienen ver con la calidad del ambiente interior de los espacios, energía y atmósfera, eficiencia en el uso del agua, materiales y recursos, innovación y prioridad regional”, apuntó Cardona.
“Implementar la sostenibilidad en el sector empresarial, de servicios y negocios es esencial tanto para el bienestar ambiental como para el éxito a largo plazo,especialmente en el contexto de las metas globales del Acuerdo de París y los compromisos específicos a nivel nacional en la lucha contra el cambio climático”, señaló Diana Castellanos, ingeniera ambiental y desarrolladora de negocios en Applus Colombia.
“Lo importante es que se demuestre el cumpliendo de objetivos como mitigar el cambio climático, el cuidado de la naturaleza y la inclusión de la economía circular”.
La ingeniera dijo que hay un compromiso internacional en limitar el calentamiento global a 1,5°C sobre los niveles preindustriales. Lo anterior demandaría reducciones en la emisión de gases de efecto invernadero y una mayor exigencia en energías renovables. Castellanos apuntó que a nivel nacional hay un compromiso en reducción de emisiones en 51% para 2030 y así, alcanzar la neutralidad de carbono para 2050, lo que requeriría de una transformación en sectores productivos, señaló luego.
“En este contexto, las certificaciones son clave para promover prácticas responsables, ya que, validan el cumplimiento de estándares ambientales, sociales y económicos. También demuestran el compromiso con la sostenibilidad y generan confianza entre consumidores, inversionistas y otras partes interesadas”, enfatizó Castellanos.
Después, concluyó que, para garantizar su validez, es necesario que haya organismos acreditadores, de validación y verificación, que aseguren el cumplimiento de los indicadores establecidos, con la finalidad de prevenir que la certificación se convierta en una herramienta de publicidad, en lugar de ser un mecanismo eficiente de medición de impacto en favor del medio ambiente.