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El estudio hecho por GRI, Nuam y PWC reveló que sólo 1% de las empresas analizadas cumplieron las expectativas con el tema
Los efectos del cambio climático, desastres naturales y las complicaciones como la escasez de agua en muchas de las regiones ha hecho que la sostenibilidad y la biodiversidad sean conceptos presentes dentro del marco empresarial. Esto se vio reflejado en un estudio hecho por GRI, Nuam y PWC.
En la publicación se evidenció el estado de 75 empresas de Colombia (18), Perú (26) y Chile (31), con respecto a la mención de la protección de la biodiversidad en las compañías. Dentro de las instituciones analizadas, se presentaron corporaciones de los sectores de energía, salud, servicios públicos, agroindustria, retail, servicios financieros, medios de comunicación, industria, gobierno y telecomunicaciones, entre otros.
"Se espera que un porcentaje significativo de empresas de los mercados de capitales en Colombia, Perú y Chile se adapten a estos estándares, ampliando la adopción en 2025"
En análisis, hecho por medio de Inteligencia Artificial, calificó en escala de uno (peor) a cinco (mejor) el grado de “madurez” de las empresas con respecto a la protección de la biodiversidad. Los resultados arrojaron que 66% de las compañías están en el nivel uno (básico) y dos (inicial) de madurez frente al tema, una cifra que preocupa teniendo en cuenta el contexto global y regional.
Mejores resultados se vieron en 33% de las corporaciones, que, aunque no han logrado cumplir un buen rendimiento, evidencian una mayor importancia frente al tema. Estas se posicionan en el nivel intermedio. Finalmente, sólo 1% de las empresas se situaron en una buena posición, logrando ubicarse en el nivel avanzado del análisis. El sector energético tuvo los mejores resultados.
“Este reporte no es solo un diagnóstico, sino un llamado a las empresas para dar el primer paso con reportes voluntarios, transparentes y efectivos. Como señala la meta 15 del Marco Mundial de la Diversidad Biológica Kunming-Montreal, el seguimiento y la evaluación de los riesgos e impactos en biodiversidad son esenciales para cumplir los objetivos globales al 2050”, dijo Andrea Pradilla, directora de GRI para Latinoamérica.
Asimismo, la vocera también hizo énfasis en la diferencia que hay entre la protección de la biodiversidad y la del medio ambiente. Aunque estas dos tengan mucha relación, no son lo mismo para el sector empresarial y sus acciones. Aseguró que los reportes sobre sostenibilidad empresarial representan una herramienta para generar estrategias y objetivos para demostrar la responsabilidad de inversionistas y consumidores.
“En un entorno de creciente presión regulatoria, la transparencia no es solo una obligación, sino una ventaja competitiva que fortalece la resiliencia y la confianza del mercado”, aseguró.