En una encuesta realizada por la firma Bain & Company a 297 empresas del país, 81% de los entrevistados aseguró que la sostenibilidad es más importante para sus negocios hoy que hace cinco años, y 85% cree que dentro de otros cinco años, será aún más relevante. En este sentido, la sostenibilidad está siendo percibida entre las compañías como un componente que va más allá de una mera característica del desarrollo y la forma de asegurar recursos, sino que es una oportunidad de crecimiento que beneficia a toda la población.
Esto ha obligado a los empresarios a encontrar diferentes planes de negocio que no tengan en cuenta únicamente las metas de venta, sino que se fijen en el impacto que tienen sus acciones en las diferentes comunidades con las que trabajan, posicionando sus compañías como un actor valioso para el mercado.
Esta es la premisa en la que se basa el Foro Económico Mundial en su publicación “Las empresas deben tener responsabilidad social desde sus inicios”, la cual afirma que las empresas social y ambientalmente responsables son más lucrativas, aumentan sus ventas y generan una tendencia de consumo responsable en la sociedad.
Por su parte, los consumidores también juegan un rol interesante en este aspecto pues, de acuerdo con un estudio de Nielsen, cuatro de cada diez consumidores pagarían más por productos de empresas socialmente responsables.
Es así como grandes compañías en Colombia han acogido los planes de responsabilidad social más allá del negocio para obtener un valor diferencial e impactar de manera positiva a la comunidad. Este es el caso de Gelsa, que ha adoptado un modelo integral de responsabilidad social creando proyectos económicos, sociales y ambientales, que garantizan cambios positivos y permanentes en el entorno colombiano.
Esta apuesta le ha permitido a la compañía integrar a mujeres en condición de vulnerabilidad, adultos mayores y personas en situación de discapacidad, destinando anualmente alrededor de $1.300 millones en acciones dirigidas al desarrollo económico y social de sus colaboradores y a la generación del valor compartido.
Como Gelsa, muchas empresas han adoptado programas de RSE, llevándose reconocimientos a nivel nacional e internacional por las buenas prácticas implementadas, por su empoderamiento laboral y la gestión en las comunidades con las que trabaja. Según Boston Consulting Group, tras un estudio realizado a 300 empresas de todos los sectores que cuentan con prácticas de RSE, evidenciaron que las iniciativas socialmente responsables permiten que las compañías sean hasta 19% mejor calificadas en valoración de activos, lo que impacta directa y positivamente la presentación de sus informes, ya sea a accionistas o a los interesados.
Dicho esto, migrar a un universo organizacional socialmente responsable no debe suponerse como una opción a futuro; si es posible, debe implementarse dentro de la compañía desde sus inicios para que la estrategia de negocio sea sostenible y el impacto en la sociedad sea tangible.
