MODA

Saman y Disparate, entre las empresas que hacen calzado con materiales sostenibles

miércoles, 26 de marzo de 2025
Foto: Gráfico LR
La República Más

La industria del calzado en su conjunto es responsable en porcentaje de 1,4% de las emisiones globales de gases de efecto invernadero

Según un informe de Straits Research, la industria mundial del calzado alcanzará un valor de US$568.540 millones para 2031 y cada año se fabrican más de 20.000 millones de zapatos en todo el mundo.

El proceso de fabricación de calzado tiene un impacto ambiental significativo. De acuerdo con el Instituto Tecnológico de Massachusetts, MIT, un par de zapatillas para correr produce 13,6 kilogramos de dióxido de carbono, equivalente a mantener encendida una bombilla de 100 vatios durante una semana. La industria del calzado en su conjunto es responsable de 1,4% de las emisiones globales de gases de efecto invernadero.

En términos de residuos, la Universidad Estatal de Wichita en Kansas señaló que cada año en Estados Unidos se desechan más de 300 millones de pares de zapatos, de los cuales 95% terminan en vertederos. Según el portal Unsustainable Magazine, estos residuos liberan sustancias químicas al suelo y las aguas subterráneas, incluyendo metales pesados provenientes de tintes y compuestos como el poliuretano de las suelas.

Además del plástico, el cuero utilizado en el calzado también tiene implicaciones ambientales. Su producción está vinculada a la cría de ganado, actividad que contribuye a la deforestación y a la emisión de gases de efecto invernadero. Los productos químicos empleados en su procesamiento agravan aún más el impacto ambiental, afectando la salud del planeta.

En Colombia existen iniciativas de calzado que eligieron el camino de emprender con materialesecológicos para sus productos, como es el caso de Disparate, una marca colombiana comprometida con la moda sostenible, la innovación ecológica y el impacto social. Sus zapatos están hechos a partir de botellas plásticas recicladas, retales textiles reutilizados y caucho natural con cascarilla de arroz.

“Antes de sacar nuestro producto al mercado hicimos varios ensayos, prueba y error e identificamos cómo poder hacer que estos materiales sean duraderos. Somos un producto colombiano, las suelas se hacen acá, las telas se hacen acá, la manufactura se hace acá y queremos demostrar que somos un producto local”, expresó Angie Ballesteros, fundadora de Disparate.

La fundadora de Disparate explicó que su empresa abarca la sostenibilidad en sus tres pilares, que son el económico, el social y el ambiental. En temas ambientales desde el ecodiseño y desde los materiales que usan, la medición en consumo de agua y consumo de luz. En temas sociales, creyendo que el emprendimiento y la educación como una fuente de desarrollo social y económico para el país, Ballesteros dicta talleres en colegios de Bogotá para la creación de nuevas empresas con propósito a través del desarrollo sostenible.

En zona suroccidental de Colombia se encuentra Saman, una empresa con taller artesanal de calzado en la ciudad de Cali, su negocio parte de la necesidad de potenciar la industria local y mejorar la calidad de vida de la región.

Las zapatillas Saman están hechas con cuero vegano, caucho natural y algodón reciclado. También, su empaque está compuesto por residuos de caña de azúcar. Estos materiales locales y ecológicos son fabricados por manos colombianas, promoviendo desde su perspectiva el respeto por el medioambiente.

Adicionalmente al propósito ecológico de estas marcas, también se puede evidenciar el factor común de la preservación de la artesanía colombiana, un aspecto fundamental para mantener vivas las tradiciones culturales del país. La fundadora de Disparate destaca el valor simbólico que tiene la artesanía dentro de su proyecto, al ser un negocio familiar con más de 30 años de historia. Este legado no solo refleja la habilidad y creatividad de los artesanos, sino también un profundo respeto por el entorno natural y las técnicas ancestrales que han sido transmitidas de generación en generación.