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La mayoría de los panaderos, que están en los más de 20.000 puntos de expendio de este producto en todo el país, son trabajadores empíricos, es decir, que cumplen con su jornada laboral gracias al conocimiento que han ido adquiriendo con la experiencia.
Pero esta tendencia pareciera que no se mantendrá por más tiempo, pues según reveló un estudio de la Sociedad de Grasas Vegetales (Sigras), las últimas generaciones al frente de las panaderías están exigiendo capacitación en el arte de hacer pan.
Precisamente ante esta realidad, Sigras, en el marco de la celebración de su 55 aniversario, anunció que como parte de su labor social inyectará más capital para aumentar la capacidad de atención de su Instituto Colombiano de Panadería y Pastelería.
La coordinadora de este centro académico, Lina María Galindo, le explicó a LR que la meta es abrir otra sede del instituto en Cali y un segundo punto en Bogotá, específicamente en la Carrera 27 con 45. Actualmente, están en la Calle 17 con 68. “Hacer labor social también es ayudar a que otras personas logren que sus negocios sean realmente rentables. Eso es lo que queremos hacer en Sigras aumentando las posibilidades para estudiar y formalizar este oficio”, indicó la vocera.
El Instituto Colombiano de Panadería y Pastelería está funcionando desde hace cuatro años en la capital del país, donde cualquier persona interesada en este sector puede recibir formación técnica y administrativa en un lapso de año y medio.
“Tenemos un equipo de 17 docentes, quienes son los encargados de capacitar a los estudiantes en tres módulos o semestres. Con este tipo de formación, los asistentes obtienen formación para alcanzar mayores valores operacionales y garantizar la rentabilidad del negocio”, dijo Galindo.
La coordinadora académica del instituto agregó que si bien esta industria es una fuente importante de ingresos y creación de empleo, necesariamente sus empleados deben estar formados para conseguir la rentabilidad esperada, la cual va del 80% al 100% de utilidades.
Para quienes buscan formarse en menos tiempo, el centro académico también ofrece cursos cortos, netamente prácticos, que se pueden tomar desde las 8 de la mañana hasta las 4 de la tarde. “Ha sido tal el impacto de nuestros cursos que nos han solicitado nuevamente que vayamos a ciudades como Bucaramanga, Cali y Medellín, donde estaremos próximamente en el mes de noviembre”, concluyó Galindo.
Conocimiento integral para el negocio
En el Instituto Colombiano de Panaderías y Pastelería los estudiantes no solo aprenden a hacer pan, sino que además obtienen conocimiento de áreas como mercadeo, contabilidad, costos, liderazgo y administración. Así mismo, cuenta con 500 horas de prácticas laborales y ofrece la posibilidad de hacer pasantías en negocios de reputación. En cuanto al personal docente, el equipo está integrado por personajes de amplia trayectoria como Gladys Ayala, Franklin Wilches y Gustavo Ramírez. La carrera de Técnico Laboral por Competencia en Panadería y Pastelería está acreditada por la Secretaria de Educación.