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Comer cada cuatro horas, incluir frutas y vegetales, comidas integrales e hidratarse bien, hace parte de la rutina de alimentación que se debe tener en la empresa
Las jornadas extensas en las oficinas hacen que los colaboradores pasen más tiempo en sus empresas que en sus casas, por está razón, es muy importante tener una rutina de alimentación para evitar problemas de salud.
Según Claudia Angarita, directora del Centro Colombiano de Nutrición, comer sano en la oficina no es imposible y para lograrlo es fundamental tener unas condiciones claras.
“Normalmente las personas en sus trabajos tiene hábitos inadecuados, lo que aumenta el riesgo de algunas enfermedades como, la diabetes, la obesidad, el cáncer, entre otros”, dijo la directiva.
La experta explica también, que la mejor forma de asegurarse de comer bien en el trabajo, es llevar comida preparada en la casa.
“Al regresar de vacaciones, es normal que nos cueste volver a la rutina habitual, sentirnos cargados de trabajo y con más responsabilidades, por esta razón, en algunas ocasiones, la falta de tiempo es una de las principales causas de no comer bien, comer comida rápida para muchos es la solución, sin embargo, este tipo de comidas en exceso repercutirá más adelante en la salud”, explicó Angarita.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), una alimentación sana debe contener frutas, verduras, frutos secos y cereales integrales. De hecho, es necesario consumir al menos cinco porciones de frutas y hortalizas al día, excluyendo, las patatas, batatas, mandioca y otros tubérculos.
También recalca que el consumo total de azúcares libres debería ser inferior a 10% de la ingesta total de calorías, aunque lo ideal sería que no superase 5% de los alimentos.
De igual modo, la OMS señala que las grasas deberían representar menos de 30% de las calorías que consumimos al día y puntualiza que las no saturadas son preferibles a las saturadas.
Además, hace un énfasis especial en que las grasas trans producidas industrialmente no forman parte de una dieta saludable y se deberían evitar. En cuanto al consumo de sal, esta no debería superar los cinco ramos diarios.
Respecto al sobrepeso y la obesidad, la entidad recuerda que la causa fundamental es un desequilibrio entre las calorías consumidas y las gastadas. De esta manera, cuando se ingieren más calorías de las que gastamos, la personas engordan. Por el contrario, si se le aporta al organismo menos calorías de las que se gasta, adelgazan.
Recuerde que lo que comemos y bebemos, puede afectar la capacidad para que nuestro cuerpo pueda combatir infecciones, así como la probabilidad de que se desarrollen problemas de salud a largo plazo, incluyendo obesidad, enfermedades cardíacas, diabetes entres otra, por alimentarse bien es fundamental.
1. Realizar de tres a cinco comidas al día con un espacio de cada cuatro horas
La experta recomienda comer entre tres a cinco comidas al día, “el número depende de cada tipo de persona, por ejemplo, si la persona tiene sobrepeso y alteraciones en los niveles de azúcares y grasas, debe tener solo tres comidas al día, si por el contrario tiene una jornada muy extensa, una actividad física superior en la que gasta mucha energía, esta persona debería tener más o menos cinco comidas diarias. También es importante el tiempo entre cada comida, lo ideal es que es se haga cada cuatro horas para poder digerir bien”.
2. Incluir dentro de las comidas una fruta entera o un vegetal, sin desperdiciarlos
Otro de los tips recomendados por Angarita es incluir en cada comida una fuente vegetal o una fruta, “es muy importante incluir uno de estos dos alimentos en la dieta, ya sean vegetales crudos o cocidos, en caso de elegir una fruta, esta se debe consumir preferiblemente entera, tratar de no tomar jugos porque de esta forma se pierden las propiedades de la fruta, por eso es preferible que sea en su presentación natural. En su gran mayoría, las personas creen que al hacer un jugo están alimentándose y aprovechando por completo las vitaminas y esto no es así”.
3. Las proteínas deben hacer parte de la dieta y deben consumirse a diario
Las proteínas también deben hacer parte de la rutina diaria de alimentación, “es fundamental para mantener la masa muscular y de hecho para formar masa muscular, por ejemplo, el huevo y el queso, preferiblemente bajos en grasa, hacen parte de este grupo. En el almuerzo o la comida se deben incluir, pescados, carnes o algún tipo de proteína de origen vegetal como los frijoles, lentejas o garbanzos y adicional a estos alimentos se debe tener una porción moderada de algún tipo de cereal o un tubérculo sin ser modificado”.
4. Consumir líquidos libres de azúcares e incluir productos integrales
El consumo de alimentos integrales e hidratarse muy bien también hace parte de una rutina saludable, ”por ejemplo, en el desayuno comer pan integral, pan de granos o tortillas integrales ayuda a que durante el día la carga de energía sea mayor y el cuerpo se alimente de una buena manera, adicional a esto tener una buena fuente de hidratación ayudará a que el organismo funcione mejor, entonces tratar de sumar dos litros de agua al día, o líquidos que no tengan azúcar, resulta ser una buena medida para comer saludable”.
5. La actividad física hace parte del plan de alimentación saludable
El ejercicio también se debe sumar a los hábitos de alimentación, “es clave volver y retomar la actividad física, por ejemplo, si en la oficina usted pasa más de cuatro horas sentado, lo ideal es tratar de hacer más o menos de 10 a 15 minutos de una actividad física, es decir, lo que se recomienda es que por cada dos horas quieto, cinco o 10 minutos deben ser de una pausa activa, logrando así que después de las vacaciones se retorne de una mejor manera a la jornada laboral y de esta forma, disminuir el ausentismo en el trabajo”.