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Entre las preocupaciones de muchas personas se encuentra el envejecimiento, sin embargo conozca como la alimentación podría ser una posible solución
En una conferencia sobre longevidad en Copenhague (Dinamarca), los participantes tuvieron la oportunidad de degustar un menú que promovía principios clave de la nutrición saludable, centrado en alimentos frescos y de temporada.
En los platos se incluía una amplia variedad de verduras, nueces, semillas y pan de masa fermentada, todos componentes que están alineados con las recomendaciones nutricionales para una dieta balanceada. Estos ingredientes no solo son ricos en fibra, vitaminas y minerales, sino que también favorecen una digestión saludable y contribuyen a la mejora del bienestar general.
Como menciona Luisa Fernanda Ramírez, médico funcional, “la medicina funcional se ha encargado de demostrar el papel de la nutrición en cuanto a la prevención y mejora de enfermedades crónicas”. Entre las recomendaciones de Ramírez se destaca aumento en el consumo de alimentos integrales de origen vegetal y orgánicos para hacer un balance de proteínas.
El enfoque nutricional de esta propuesta de alimentación busca maximizar los beneficios para la salud, especialmente en relación con la longevidad. Las verduras son conocidas por sus propiedades antioxidantes, que ayudan a combatir el daño celular y el envejecimiento prematuro. Además, las nueces y las semillas son fuentes de grasas saludables, como los ácidos grasos omega-3, que desempeñan un papel importante en la salud cardiovascular y cognitiva, factores clave para un envejecimiento adecuado.
Lo que se respalda igualmente por el plan de recomposición compartido por la médico general Yuli Samboní, quien además de recomendar una distribución porcionada de micronutrientes, incluye algunos alimentos mencionados por los expertos en la conferencia, como las nueces y las semillas. Samboní asegura que, acompañados de estos alimentos, “mínimo se debe garantizar entre 3 a 5 días de la semana la actividad física de fuerza”.
La conferencia también permitió a los asistentes disfrutar de un enfoque moderado hacia los dulces, lo que refleja una tendencia creciente en la nutrición moderna: la indulgencia responsable. En lugar de eliminar completamente los postres se promueve su consumo en porciones pequeñas y equilibradas, lo que ayuda a satisfacer el deseo de algo dulce sin comprometer la salud. Esta filosofía está alineada con los principios de la “alimentación consciente”, que busca la satisfacción en la calidad y la cantidad adecuada de los alimentos.
Este enfoque, que combina lo mejor de los ingredientes locales y la ciencia nutricional, se centra en la frescura y la calidad de los alimentos, y al mismo tiempo en innovar en la preparación y conservación, se consolida como un modelo de alimentación que no solo es rico, sino que también promueve la salud a largo plazo.
En este contexto, la alimentación juega un papel en la búsqueda de la longevidad y el bienestar en línea con las investigaciones científicas sobre cómo los hábitos alimentarios pueden influir en el envejecimiento y la calidad de vida.
En las recomendaciones entregadas por la médico general Yuli Samboní, se sugiere un consumo diario de 163 gramos de proteínas, que pueden provenir de alimentos como huevo, carne, pollo, pescado, entre otros. Además, se recomienda consumir 33 gramos de grasas al día, optando por aceite de oliva en las preparaciones y frutos secos como maní, almendras y pistachos. También se establece un consumo diario de 148 gramos de carbohidratos complejos, provenientes de frutas, vegetales, almidones como arroz, arepas y otros.