MI SELECCIÓN DE NOTICIAS
Noticias personalizadas, de acuerdo a sus temas de interés
Para disminuir los episodios de ansiedad puede evitar comer alimentos procesados, así como el exceso de cafeína y de azucar
En medio del ajetreo laboral, es tentador recurrir a alimentos procesados y azucarados para obtener un impulso rápido de energía. Sin embargo, estos alimentos pueden provocar picos y caídas en los niveles de azúcar en sangre, lo que puede aumentar la ansiedad y afectar negativamente el estado de ánimo.
En lugar de ello, podría optar por opciones más saludables y estables que le ayuden a mantener la calma y la concentración durante todo el día.
El primer consejo es evitar los alimentos procesados. Los alimentos altamente procesados, como los snacks empaquetados y las comidas rápidas, suelen ser ricos en grasas saturadas, azúcares refinados y aditivos artificiales. Estos ingredientes pueden desencadenar respuestas inflamatorias en el cuerpo y afectar negativamente la salud mental, exacerbando los síntomas de la ansiedad.
La nutricionista, Daniella Bellizia Chacón, explicó que es recomendable consumir alimentos ricos en fibra durante el día y en comidas principales y elegir snacks altos en fibra.
“Los alimentos altos en fibra se absorben más lentamente y disminuye el apetito en el día como frutas enteras o picadas, palitos de vegetales con aderezo de yogurt tipo griego y ensaladas, frutos secos, cereales de grano entero, semillas, legumbres como fríjoles, lentejas, arvejas, soya entre otros”, aseguró.
Mientras que la nutricionista, Mónica González, aseguró que para evitar la ansiedad lo más recomendable “es consumir los alimentos de la manera más natural posible, es decir, todo lo que crezca de la tierra, incluso en los snacks, ahora que hay tantas posibilidades de empaquetados y demás, es importante revisar los gustos en frutas y verduras”.
Y agregó que la clave es tener una combinación de alimentos y de texturas para contar con una variedad que “el cuerpo y el paladar necesita en términos de variabilidad”. Por ejemplo, frutas (de su preferencia) con semillas y frutos secos.
Para reducir el estrés también se recomienda reducir el consumo de cafeína, pues aunque la cafeína puede proporcionar un impulso inicial de energía y alerta, el exceso de cafeína puede aumentar la frecuencia cardíaca y provocar sensaciones de nerviosismo y agitación. Limitar la ingesta de café, té y bebidas energéticas puede ayudar a mantener la calma y la concentración en el trabajo.
Bellizia explicó que el consumo de proteína es fundamental para sentir saciedad cerebral y disminuir esa ansiedad en las comidas principales y meriendas, ejemplo: proteínas magras cocidas con poca grasa, huevos, yogurt tipo griego natural, mantequilla de maní natural, batidos protéicos y los frutos secos que contienen algo de proteína, fibra y grasa sana; ya que la grasa se absorbe también muy lento y ayuda a aumentar la saciedad.
Además, recomiendan limitar mucho el consumo de alcohol. Aunque el alcohol puede tener un efecto sedante inicial, su consumo excesivo puede afectar negativamente el estado de ánimo y aumentar la sensación de ansiedad. Además, el trago puede interferir con el sueño, lo que puede empeorar los síntomas de la ansiedad laboral a largo plazo.