MI SELECCIÓN DE NOTICIAS
Noticias personalizadas, de acuerdo a sus temas de interés
Una de las claves para prevenir la hipertensión arterial se centra en practicar técnicas de manejo del estrés como la meditación
La hipertensión arterial, HTA, es el factor de riesgo cardiovascular más frecuente que afecta a una de cada tres personas adultas. De acuerdo con Juan Camilo Pedreros, jefe médico del Programa Sensórica de la Clínica Shaio, los principales factores de riesgo incluyen la edad avanzada (mayores de 65 años), antecedentes familiares de enfermedades cardiovasculares e hipertensión arterial, la obesidad, el sedentarismo, el consumo excesivo de alcohol, las dietas altas en sal o sodio y el tabaquismo. A estos factores, según el experto, se suman los altos niveles de estrés, especialmente, aquellos que son producto del entorno laboral.
“La hipertensión arterial suele ser asintomática, lo que le ha valido el nombre de asesino silencioso, ya que muchas personas no muestran síntomas evidentes hasta que la presión arterial alcanza niveles peligrosamente altos o ya ha causado daño en algún órgano”, explicó Pedreros.
Según el doctor, algunos síntomas inespecíficos pueden incluir dolor de cabeza intenso, mareos, visión borrosa, dolor ocasional en el pecho, dificultad para respirar, hemorragias nasales o palpitaciones. Sin embargo, estos síntomas no son exclusivos de la hipertensión arterial y pueden aparecer en otras condiciones. Generalmente, la hipertensión puede permanecer asintomática durante largos períodos.
Con el tiempo, de acuerdo con Pedreros, la hipertensión arterial puede causar engrosamiento de las arterias, incluidas las coronarias, lo que puede llevar a infartos por enfermedad coronaria o insuficiencias cardíacas. Además, se asocia con un mayor riesgo de accidentes cerebrovasculares, enfermedad renal, y retinopatía hipertensiva, que afecta la función visual debido al deterioro de los vasos sanguíneos en la retina.
Para prevenir y manejar la hipertensión arterial, el experto recomienda cambios en el estilo de vida, como reducir el consumo de sodio a menos de 2,3 gramos al día (preferiblemente 1,5 gramos), aumentar la ingesta de frutas y verduras ricas en potasio, elegir granos enteros en lugar de refinados, y disminuir el consumo de grasas saturadas y trans para mantener la salud cardiovascular.
En el caso del trabajo, “es clave practicar técnicas de manejo del estrés como meditación, yoga, respiración profunda y mindfulness. Mantener un peso saludable, con un índice de masa corporal por debajo de 25, y realizar al menos 150 minutos de actividad física moderada a la semana o 75 minutos de actividad vigorosa. Además, es clave tener hábitos de vida saludables, evitando el consumo de alcohol y tabaco”, concluyó.