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Movimientos repetitivos por la digitación en computadores o no prestarle atención a las pausas activas suelen ser los principales
Por la urgencia diaria de cumplir las funciones laborales, muchos trabajadores realizan actividades de forma repetitiva que sin darse cuenta pueden generar síntomas molestos en la salud o desembocar en enfermedades más graves a largo plazo.
Por ello, expertas del área de la salud ocupacional identifican y alertan sobre hábitos que se pueden desarrollar en el entorno laboral que puedan ser perjudiciales para la salud con el fin de que los funcionarios sean más conscientes de estos y puedan evitarlos.
Carmen Gúzman, administradora de Salud Ocupacional Total, explicó que los principales hábitos que se pueden desarrollar en el entorno laboral de tipo oficina y que pueden afectar el bienestar del trabajador son los movimientos repetitivos y la falta de higiene postural.
Uno de los ejemplos más comunes de movimientos repetitivos que se puede dar en ejecutivos se encuentra en los miembros superiores a través de la digitación y el permanente uso del mouse, y de acuerdo con Gúzman esto puede causar enfermedades como el síndrome del túnel carpiano y tendinitis.
"Lamentablemente no se quiere cambiar el chip de que en tu trabajo tienes que cumplir tu jornada pero también debes darle tiempo a un break para levantarse, caminar, tomar agua, y comer saludable que también es olvidado"
Mencionó que frente a estrategias para evitar dolores en las manos por estas actividades, hay una "discordia" entre el área de la medicina laboral y la fisioterapia sobre la recomendación de tener un apoya-manos al usar el mouse del computador, "el médico lo recomienda pero la fisioterapeuta no, por la posición incomoda en la parte del tunel carpiano", señaló la especialista.
La fisioterapeuta Paula Alejandra Estupiñán de la IPS Medicare S.A.S explicó que en estos casos, "al ver los pad mouse, en donde termina la muñeca está elevado y se ha visto que es perjudicial porque se está generando presión en el nervio mediano, provocando más molestia para el túnel del carpo".
Además de los movimientos de las manos y las malas posturas que se pueden tener en la silla del escritorio, Estupiñán recordó que otras acciones son agacharse mal a recoger algún elemento que se caiga, “giramos la silla, nos inclinamos mal y va a sufrir nuestra columna; y el sedentarismo al desplazarse solamente por la silla, ya que ahora todas tienen ruedas, por la pereza no nos levantamos a movernos sino que todo lo hacemos rodando por la silla”.
De la misma forma, Guzmán coincidió en que la postura sedente "que significa que la persona se mantiene mucho tiempo sentada" es un mal hábito que puede desencadenar dolores desde la espalda baja hasta el cuello, y para evitarlo recordó la importancia de hacer pausas activas y de relajación.
“No nos movemos de la zona de trabajo, nos concentramos tanto en la labor que estamos haciendo en el computador, revisando o diligenciando documentos y se nos olvida que tenemos que levantarnos a hacer pausas dinámicas y la persona no las implementa y empieza el dolor en zona cervical, dolor en el cuello; en la mitad de la espalda que es la zona lumbar y en cadera”, complementó la fisioterapeuta.
Estupiñan explicó que ahora las pausas activas se denominan dinámicas, para hacer énfasis en que al realizarlas se tienen que salir literalmente del puesto de trabajo, "si estás en un cubículo con computador, tienes que salir del área en la que están los cubículos, e irte a un pasillo donde no hayan computadores", pues se identificó que hay muchas personas que hacían pausas, estiramiento o movilidad en la misma silla del escritorio.
Finalmente, la profesional de Salud Ocupacional Total, reiteró que otros malos hábitos se pueden evitar a través de capacitaciones que faciliten los empleadores, las inspecciones por parte de médicos ocupacionales a los entornos de trabajo y que los trabajadores sigan recomendaciones de los especialistas en medicina laboral.
