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Según el estudio dirigido por Rachel Buckley, confirma la hipótesis de anteriores análisis sobre la Terapia Hormonal Sustitutiva (THS)
La menopausia temprana puede ser un factor de riesgo para desarrollar Alzhéimer, según un estudio que también apunta que la terapia hormonal sustitutiva (THS) recibida al principio del climaterio precoz podría tener un efecto protector contra las demencias en las mujeres.
Una investigación que se publica en Journal fo the American Medical Association (JAMA) y coordinada por Rachel Buckley, del Hospital General de Massachusetts (EE.UU.), concluye que cuando se presenta la menopausia a una edad temprana puede haber mayor riesgo de presentar una demencia tipo Alzhéimer, si bien las mujeres a las que se les prescribe la terapia hormonal al comienzo del climaterio parecen tener menos posibilidades.
La menopausia prematura o temprana es la que se produce de forma espontánea antes de los 40 años o bien por una intervención quirúrgica antes de los 45. La Terapia Hormonal Sustitutiva (THS) mejora muchos síntomas graves relacionados con la menopausia y se ha planteado la hipótesis de que también previene el deterioro cognitivo en demencias tipo Alzhémier.
La enfermedad de Alzhéimer se caracteriza por la aparición en el cerebro de dos estructuras proteicas anómalas: las placas amiloides y los fibrillos entrelazados compuestas de una proteína llamada tau, ambos marcadores clínicos de la enfermedad de Alzhéimer,
Los investigadores querían dar respuesta con este estudio a la pregunta de si el sexo femenino, la edad más temprana de la menopausia y el THS están asociados con la formación de ovillos neurofibrilares de tau y los depósitos cerebrales de proteína beta amiloide.
El análisis de imágenes tomadas tomografía por emisión de positrones (PET) revela que el inicio tardío de THS después del inicio de la menopausia puede respaldar la asociación entre el uso de THS y los niveles más elevados de proteína tau y beta amiloide.
El sexo femenino, la menopausia más temprana y el uso de THS se asociaron significativamente con una tau regional más alta y niveles elevados de beta amiloide, la proteína que se acumula en el cerebro de las personas con Alzhéimer formando las placas que caracterizan a esta enfermedad. Asimismo, el equipo descubrió que los niveles más altos de tau solo se observaban en las usuarias de THS que declararon un gran retraso entre la edad de inicio de la menopausia y el comienzo de la terapia.
Los investigadores estudiaron, concretamente, a 292 individuos sin deterioro cognitivo, siendo 193 mujeres (66,1%) y 99 hombres (33,9%) de edad media de 67 años. El sexo femenino, la edad más temprana en la menopausia y el uso de THS se asociaron con unas pruebas PET con tau regional más alta en comparación con el sexo masculino, edad tardía en la menopausia y sin THS (...). El inicio tardío de THS (más de cinco años después de la edad de la menopausia se asoció con una tau más alta en comparación con el inicio temprano.
En palabras de los investigadores, "las mujeres exhibieron una tau más alta en comparación con los hombres de la misma edad, particularmente en el contexto de niveles elevados de beta amiloide. En las mujeres, la menopausia a una edad más temprana y el inicio tardío de la THS se asociaron con una mayor vulnerabilidad de tau, especialmente en el área neocortical. Estos hallazgos observacionales sugieren que en estos casos puede haber mayor riesgo de carga patológica".
Este estudio confirma la línea de estudios previos que apuntan que el inicio de la THS temprano en la menopausia parece tener un efecto protector en la enfermedad cardíaca, la función cognitiva y la mortalidad por todas las causas, algo "que parece también ser cierto para la deposición de tau (...). Igualmente, estos hallazgos observacionales apoyan las directrices clínicas que establecen que la terapia hormonal debe administrarse al comienzo de la menopausia, pero no varios años después.