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En diciembre se ingiere más alcohol y alimentos por las festividades de fin de año. La ingesta moderada reduce efectos adversos
La época vacacional de diciembre y enero está a la vuelta de la esquina. Con ella, llegarán las cenas, los viajes, las celebraciones de velitas y fin de año y la alegría, para muchos, de haber cumplido un año más.
Usualmente las personas optan por viajar a sitios de ‘tierra caliente’ en donde la radiación solar es mayor y los riesgos de sufrir quemaduras por una exposición prolongada al sol aumentan. Así mismo, a causa de los festejos, las personas suelen tomar más bebidas alcohólicas y comer alimentos ricos en carbohidratos y grasas que lo que harían el resto del año. Dicho esto, surge la preocupación sobre qué hacer en caso de una intoxicación por alimentos, una resaca o por unas quemaduras en la piel.
Los síntomas que presentan las personas que han ingerido una cantidad excesiva de alcohol son dolor de cabeza y mareo, sensibilidad a la luz y al sonido y nauseas y fatiga. Las medidas a tener en cuenta para “suavizar” los efectos de la resaca son ingerir el licor de forma pausada, acompañar la bebida con alimentos ricos en grasa y evitar la combinación de distintos tragos. Ante un caso de “guayabo” las recomendaciones que da MedLine Plus sobre el tratamiento de la resaca, destaca el consumo de bebidas electrolíticas para recuperar sales y potasio, descansar el tiempo que considere necesario para reponerse de la ingesta de licor y evitar los medicamentos que contengan paracetamol.
Otro de los riesgos latentes que se evidencian en esta temporada y que afecta en mayor medida a las personas que no suelen habitar en sitios cálidos, en los que la radiación solar es mayor es la quemadura por la sobreexposición al sol. Al respecto, la dermatóloga de Centros Médicos de Colmédica, Gladys Melgarejo, explicó que la radiación ultravioleta es el principal factor externo que desencadena el envejecimiento cutáneo porque esta radiación produce un daño directo sobre el DNA de las células, generando algunos fotoproductos del DNA, lo que resulta en un proceso denominado estrés oxidativo. Este proceso da como resultado la liberación de unas sustancias denominadas radicales libres, las cuales causan el daño del DNA y el daño de estructuras como el colágeno y la elastina que dan el soporte a la piel, haciéndola lucir con un mayor número de líneas de expresión y arrugas.
Para evitar laceraciones y ampollas en la piel, Melgarejo recomienda usar un bloqueador solar que se adapte al tipo de piel y edad de cada persona, usar ropa de sol que cubra zonas propensas a quemaduras (espalda, brazos, pecho y rostro) y usar gafas de sol que tengan la protección contra los rayos ultravioleta necesaria.
Navidad y Año Nuevo son la excusa perfecta para consumir alimentos ricos en grasas y carbohidratos que, si bien generan un riesgo a largo plazo si se consumen recurrentemente, consumirlos en estas épocas es un gusto que las personas no suelen dejar a un lado. Dicho esto, las recomendaciones de Diana Paredes, nutricionista de la misma entidad, sugieren fraccionar las porciones; suspender los azúcares, consumir frutas y verduras y no dejar de lado la actividad física incluso en estas fechas. Finalmente, si va a consumir alimentos fuera de su casa, opte por establecimientos de confianza.