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Ya son siete los fármacos aprobados por la FDA en EE.UU. para tratar esta enfermedad, que padece 70% de los estadounidenses, según cifras del Instituto Nacional de Salud
La FDA anunció este miércoles la aprobación del medicamento Zepbound para la diabetes de Eli Lilly destinado a tratar la obesidad. Esto generó un potencial de ventas que se espera alcance los US$100.000 millones para 2030.
Pero este no es el único medicamento en el mercado para combatir la obesidad. De acuerdo con los Institutos Nacionales de Salud de EE.UU., NIH, por sus siglas en inglés, ya existen seis fármacos más que están aprobados como tratamientos para controlar el sobrepeso y la obesidad.
Orlistat, Fentermina y Topiramato, Naltrexona y Bupropión, Liraglutida, Semaglutida y Setmelanotida, en sus diferentes presentaciones hacen parte de la oferta que hay en el país norteamericano para controlar estas enfermedades.
El Setmelanotida, en su presentación de Imcivree, tiene un costo comercial de US$32.775. Este tratamiento es uno de los más costosos teniendo en cuenta que solo se le puede suministrar a pacientes con trastornos genéticos raros que les producen la obesidad.
Otro de los tratamientos aprobados por la FDA es la Semaglutida, un tratamiento mensual cuya presentación recibe el nombre de Wegovy. Este tiene un costo mensual de US$1.300 y se sabe que no está disponible en Colombia. Esta, de acuerdo con el organismo de control norteamericano solo se le puede suministrar a adultos y no se debe combinar con otros medicamentos que tengan sus componentes.
Este medicamento fue aprobado principalmente para tratar la diabetes tipo 2.
El Naltrexona y Buprión, que viene en la presentación Contrave, se puede adquirir en EE.UU. a un precio de US$187,20. La presentación más económica contiene 120 cápsulas. Este está recetado solo para personas adultas y bajo orientación médica.
Otro de los medicamentos que ya cuenta con la aprobación de la FDA es Orlistat. Este viene en dos presentaciones, de acuerdo con la información del NIH. Alli y Xenical, ambas cápsulas. El precio de la primera es de US$143,98 y el de la segunda US$84,27. Este también se puede conseguir en dosis bajas
Fentermina y Topiromato, viene en presentación de 30 cápsulas y se conoce como Qsymia, tiene un valor comercial de US$134. “Este puede hacer que la persona se sienta menos hambre o se sienta llena más rápidamente”, se puede evidenciar en las especificaciones del ente de salud.
Por último está la inyección Liraglutida, conocida comercialmente como Saxenda con un costo por dosis de US$39,85. Esta puede ser aplicada en niños mayores de 12 años y adultos, también bajo prescripción médica. Este medicamento imita una hormona conocida como péptido-1 similar al glucagón (GLP-1) que se dirige a zonas del cerebro que regulan el apetito y la ingesta de alimentos.
Gisella Martínez, especialista en Centros Médicos de Colmedica, explica que ya son seis los medicamentos aprobados por la FDA que sirven para el control del sobrepeso y la obesidad. “Han encontrado medicamentos que pueden ayudar a estos pacientes a disminuir de peso”.
Reconoce que la aprobación de Zepbound es importante por que ha mostrado indicios de que puede ayudar a bajar de peso a los pacientes de una manera más rápida, pero insiste en la necesidad de acudir a un profesional de la salud a la hora de someterse a este o cualquier otro tratamiento.
Indica que el tratamiento contra la obesidad que se realiza en Colombia es muy similar al que se desarrolla en EE.UU. Considera que aunque todavía en el país no se cuenta con este medicamento, lo más probable es que llegue pronto y sea aprobado por las autoridades sanitarias.
“En Colombia solo está aprobada hasta ahora la Liraglutida. Esta hace que se estimule la secreción de la insulina y la gluconeogénesis que disminuye la cantidad de azúcar y retarda el vaciamiento gástrico”, señala.
Katherine Restrepo, presidenta de la Asociación Colombiana de Endocrinología, Diabetes y Metabolismo, reconoce que las terapias farmacológicas en el manejo de enfermedades como la obesidad deben ser prescritas por personal profesional.
Por tanto es necesario que se tenga un especial cuidado cuando se ingieren este tipo de medicamentos que, además tienen efectos secundarios. “Cabe anotar que la obesidad es una enfermedad crónica, progresiva y multifactorial y requiere un diagnostico y enfoque multidisciplinario. Los cambios intensivos en el estilo de vida, cuidados en la alimentación y actividad física son el eje fundamental en el manejo de los pacientes”.
Hay que tener en cuenta, según las especialistas, que todos estos tratamientos también tienen efectos secundarios por lo que son reiterativas en el hecho de acudir a un profesional de la salud para que sea este quién indique cuáles son los pasos a seguir a la hora de someterse a un procedimiento médico para bajar de peso.
Eli Lilly también logró este miércoles la aprobación en Reino Unido para una pluma inyectora que planea utilizar con su medicamento Mounjaro. “Seguimos trabajando de forma estrecha con las agencias gubernamentales pertinentes y nos centramos en garantizar un suministro sostenible”, indicó un portavoz de la marca en Reino Unido.
Este nuevo tipo de fármacos para adelgazar está transformando el sistema sanitario estadounidense, de acuerdo con los ponentes de la conferencia Reuters Events Total Health, celebrada a principios de esta semana en Chicago. “Esto abre nuevas y espectaculares oportunidades en términos de control de la región de la saciedad del cerebro, pero también de otras regiones en las que podría controlarse la adicción”, afirmó Lawrence Tabak, subdirector principal de los Institutos Nacionales de Salud de EE.UU.