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Tres de cada 10 hombres quiere hacerse un procedimiento estético. La reducción de medidas es uno de los servicios solicitados que viene creciendo en el público masculino
La vanidad históricamente se ha relacionado con lo femenino, desde las “blondies” del cine hollywoodense hasta las tendencias que dominaron cada década: las camas bronceadoras, el capul o los implantes de senos. Sin embargo, hoy en día el rasero de la belleza aplica para todo el mundo y los hombres son cada vez más conscientes de ello.
Según un estudio realizado por Discovery Insights, los hombres han cambiado por completo su comportamiento en hábitos de consumo y cuidado de la belleza. Lo que para ellos era importante en su momento, como el éxito material, ahora no lo es tanto. De acuerdo con la publicación, 71% de los hombres se enfoca en mejorar su estado físico, y mental, por medio de actividades como el ejercicio o invirtiendo en tratamientos de autocuidado como procedimientos estéticos.
De hecho, compañías especializadas en procedimientos estéticos de diversos grados de invasión, tienen en cuenta la tendencia de la vanidad masculina y desde ya se preparan para fechas como el Día del Padre.
“Ahora las esposas son las que llaman para regalar una limpieza facial o para que no tengan más líneas de expresión”, indicó Felipe Buendía, médico cirujano especializado en estética.
Un ejemplo de ello es el uso tanto de modelos masculinos como femeninos que utiliza la compañía Bodybrite para promocionar algunos de sus servicios; como el tratamiento para el contorno de ojos y la fotodepilación.
Claro está, no es una cuestión que solo afecte el mercado de las cirugías e intervenciones estéticas, pues las cremas, lociones, bloqueadores y perfumes también han aumentado su oferta para hombres.
Según el último estudio de consumo de Euromonitor, dado a conocer por la Cámara de la Industria Cosmética y Aseo de la Andi, los artículos de autocuidado masculino se han posicionado en el tercer puesto de mayor consumo en Colombia.
“Hay que entender que las grandes firmas de belleza también se han dedicado a sacar productos específicos para los hombres, o sea que el hombre ya tienen su propio segmento y tiene la tranquilidad de encontrar productos hechos para él”, explicó Camilo Pardo, bloguero experto en moda y tendencias de belleza.
Según la Sociedad Internacional de Cirugía Plática Estética, 14% de los procedimientos realizados a nivel mundial en 2017 tenía como paciente un hombre. Este mismo estudio señaló que Estados Unidos, Brasil, Japón, Italia y México como los países donde más se practican procedimientos estéticos.
Algunos de las cirugías más recurrentes en hombres, según señala esta misma organización son: la blefaroplastia, ginecomastia, rinoplastia, liposucción y el implante capilar.
De acuerdo con Buendía, “los hombres se cuidan cada vez más, en especial los padres, porque ya no les interesa verse como hombres mayores descuidados. Al contrario, los hombres pueden gastar, en promedio, un 20% de su sueldo en procedimientos estéticos y podríamos decir que un 31% de esta población ya considera someterse a algún tipo de procedimiento estético”.
Según el profesional de la salud, las preocupaciones de los hombres cuando se realizan alguna intervención estética va más ligada al cuerpo que a los cuidados faciales. Por eso, uno de los procedimientos más buscados recientemente es la reducción de medidas abdominales. Esta intervención tiene un costo promedio de $2 millones.
Sobre el perfil del hombre “vanidoso”, el médico explicó que su margen de pacientes masculinos va desde los 20 años hasta después de los 50. Aunque, según la Sociedad Colombiana de Cirugía Plástica, en 2017 los colombianos que buscaban someterse a una cirugía plástica estaban entre los 18 y 35 años.
“El paciente de 25 años se preocupa más por su parte facial y corporal, mientras que un paciente de 50 años se puede preocupar más por su parte corporal”, añadió Buendía.
Este aumento en el número de hombres dispuestos a someterse a un procedimiento para verse más atractivos podría relacionarse con un cambio sobre la percepción de la vanidad masculina.
Según un estudio publicado por la Universidad Autónoma de Occidente, entre 2016 y 2018 los medios centrados en temas de belleza, moda y celebridades contribuían a que las personas se involucraran en la cultura fitness, una tendencia que en ese momento se relacionó con un aumento de este concepto en varios productos y servicios.
Por ejemplo, de acuerdo con la Asociación Internacional de Salud, Raquet y Sportsclub en América Latina había 65.800 gimnasios el año pasado, una cifra que viene en ascenso.
Buendía insiste en que Colombia, si bien es testigo del aumento, aún hay una diferencia importante que no se ve en otros países: “En países latinos la tendencia puede llegar a ser más femenina, en otro tipo de países, como Estados Unidos, los hombres y las mujeres se cuidan de igual forma”.
En términos de innovación, los centros de estética buscan procedimientos cada vez menos invasivos, pero igual de eficaces. Según el médico entrevistado, desde este momento los hombres preguntan por tratamientos que no les implique una recuperación larga y dolorosa, eso sí, sin perder efectividad.