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Los problemas de ansiedad y depresión a nivel mundial se incrementaron un 25% de la mano de la pandemia y esto ha tenido un impacto directo en el mundo laboral
El estrés laboral es un enemigo que peligra las dinámicas de la productividad de las empresas en todo el mundo, siendo cada vez más notable en la cartera de algunas. Los problemas de ansiedad y depresión a nivel mundial se incrementaron 25% de la mano de la pandemia y esto ha tenido un impacto directo en el mundo laboral. El Síndrome del Burnout es un factor influyente en los episodios de estrés y ansiedad.
La factura global actualizada: la pérdida de 12,000 millones de días de trabajo y un costo económico de US$1 billón cada año por el impacto en la productividad, advirtieron la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
El término "burnout" fue descrito por primera vez en 1974 por el psicoanalista Herbert Freudenberger. Su descripción fue la siguiente: "Una sensación de fracaso y una experiencia agotadora que resulta de una sobrecarga por exigencias de energía, recursos personales o fuerza espiritual del trabajador", según afirma la BBC.
El síndrome es consecuencia de un estrés laboral crónico.
En Colombia, el panorama no es diferente. Tres de cada cinco empleados sintieron que durante la pandemia sus empleadores no los apoyaron ni pensaron en su bienestar, lo que afectó su productividad y aumentó la sensación de estrés laboral. La cifra la publicó Marsh, una firma de corretaje de seguros y administrador de riesgos, en un informe titulado MMB Health on demand, donde analizaron a 14 .000 empleados en 13 naciones a nivel global, 1.000 de ellos en Colombia.
A nivel nacional, 57% de los consultados en Colombia dijeron sentirse algo, muy o extremadamente estresados en sus trabajos a diario, frente a 56% de América Latina y 50% a nivel global, según el informe. En otras palabras, más de la mitad de los trabajadores colombianos llegan a sus sitios laborales estresados.
¿Cuáles son las señales de padecimiento del sindrome?
“Algunas personas que se sienten ‘quemadas’ notan que están agotadas física y/o emocionalmente. Experimentan altos niveles de fatiga; sienten más negatividad y más desapego con respecto al trabajo, el propio lugar de trabajo, los compañeros y/o los clientes; y tienen la moral baja y la sensación de que no pueden con ello”, asegura la doctora Samantha Rennalls.
“Algunas personas que se sienten ‘quemadas’ notan que están agotadas física y/o emocionalmente. Experimentan altos niveles de fatiga; sienten más negatividad y más desapego con respecto al trabajo, el propio lugar de trabajo, los compañeros y/o los clientes; y tienen la moral baja y la sensación de que no pueden con ello”
Al ser consecuencia de otra enfermedad (estrés), desencadena en problemas graves de salud. “Puede aumentar la presión arterial, las personas con enfermedades crónicas pueden notar que empeoran sus síntomas y, en general, nos volvemos más propensos a enfermar” apuntó la doctora.
¿Cuáles son los consejos para evitarlo?
Según recomienda la Dra. Kat Alcock a Vogue, las reuniones con el jefe del departamento puede ser un buen punto de partida, así como “priorizar lo esencial frente a lo que no lo es, y ser realista con tus capacidades y con las de los demás.
Establecer límites en las tareas de trabajo, delagar si lo requiere y tener una buena aliementación proteíca y fibrosa.
Ahora, desde lo organizacional, se recomienda la inclusión de pausas activas en la rutina laboral. Tener espacios para deternese y tomar un respiro sobre las tareas a realizar. El descanso entre operación es primordial para la eficiencia.
