MI SELECCIÓN DE NOTICIAS
Noticias personalizadas, de acuerdo a sus temas de interés
Uno de los principales errores es la captura de datos.
La tecnología puede impulsar la eficiencia, la seguridad, la productividad y la visibilidad en la atención médica global. Existe evidencia clara de que ahorra costos y mitiga la cultura de las demandas. En el futuro, es posible que el acceso a las historias clínicas se realice a través de teléfonos inteligentes, de la misma manera que se pueden ver los detalles de la cuenta bancaria.
La seguridad del paciente es una preocupación pública a nivel mundial. Algunas cifras demuestran que, en países desarrollados, uno de cada 10 pacientes sufre daños mientras recibe atención hospitalaria y casi el 50% de los incidentes se puede prevenir; según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS). El correcto uso y análisis de los datos de los pacientes significa un mejor sistema de atención médica en el futuro. Registrar correctamente incluso las fallas humanas, no solamente salvará vidas más adelante, sino que servirá como capacitación para el personal médico. De ellas podrán aprender para no repetirlas.
La realidad es que los errores médicos se presentan como la tercera causa de muerte después de las enfermedades cardiacas y de cáncer. Un estudio reciente del hospital Johns Hopkins, reportó más de 250.000 muertes anuales por errores médicos. Como contraste, la OMS ha creado una serie de estrategias globales para trabajar por la seguridad del paciente como el grupo de investigación Alianza Mundial para la Seguridad del Paciente o el Reto Mundial por la Seguridad del Paciente que estima reducir a la mitad, en cinco años, los errores en medicación.
Afortunadamente, la solución a esta problemática está a la mano en forma de tecnología. La aplicación correcta de la tecnología puede mejorar la comunicación entre médicos y personal de la salud, optimizar la seguridad en la aplicación de medicamentos, reducir los posibles errores médicos y brindar en general una mejor experiencia al paciente. El corazón de esta revolución médica es el uso de tecnologías de impresión y computadores móviles para asegurar que las operaciones se desarrollen sin problemas en los hospitales.
Uno de los principales errores que aún se comenten en la atención médica hoy en día, es la captura errada de información. De hecho, no es una sorpresa saber que siendo el año 2018, la mayoría de los hospitales latinoamericanos todavía registran los datos fundamentales de los pacientes a mano.
El uso inmediato de la información del paciente es vital y cualquier demora causada por documentos perdidos, letras manchadas o errores ortográficos puede resultar fatal. Igualmente, también existe un riesgo mucho mayor de que se administre el medicamento incorrecto si las especificaciones están escritas a mano. Hasta la fatiga se convierte en un riesgo letal a la hora de tomar decisiones, el cual la tecnología puede prevenir. Como ejemplo, alrededor del 10% de las bolsas de sangre se administra incorrectamente debido a un error humano. En el caso de las transfusiones de sangre, el uso de un sistema de identificación automática con código de barras y computadoras móviles podría reducir la tasa de error a menos del 1%.
El desafío actual es que gran parte de la industria de la salud todavía está estancada en la era antigua, utilizando papel y lápiz en lugar de capturar información electrónicamente. Esto debe cambiar si los médicos quieren brindar una atención que coincida con nuestros estilos de vida modernos y con las necesidades reales de sus pacientes.