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El grupo hispano chileno, que cuenta con más de 200 puntos de venta en toda Latinoamérica y representa a 17 marcas, prometió el renacimiento de la firma italiana. La tarea, al parecer, no ha sido nada fácil. Los números que dejó la compañía siguen sin repuntar, pues de acuerdo con el último informe del sector automotor de la Asociación Nacional de Empresarios (Andi) y la Federación Nacional de Comerciantes (Fenalco), publicado en abril, Fiat solo ha vendido dos unidades en lo que va corrido del año.
La cifra representa para la empresa 92% menos de vehículos nuevos matriculados, en comparación con abril de 2016. A la vez, significa un retroceso de 98,3% respecto al acumulado de los primeros cuatro meses de ese mismo año.
A esto se suman algunas dificultades de los clientes durante la transición de representantes, que obligaron a SKBergé a trabajar en temas de atención y servicios posventa para quienes ya tenían un vehículo Fiat.
Ricardo Ortega, gerente comercial de SKBergé, afirmó que a pesar de la caída que ha presentado la marca, “el fabricante FCA ha decidido encomendar a este grupo un nuevo periodo de Fiat en Colombia, el cual contiene un agresivo plan de crecimiento para los próximos cinco años”.
Razón por la que, de acuerdo con Ortega, “Fiat tendrá presencia inmediata en 12 ciudades, ya que entrará bajo el mismo techo de las otras marcas del fabricante FCA en Colombia: Dodge, Jeep y RAM”.
Andrés Aguirre, director general de SKBergé para Colombia, señaló a través de una nota de prensa que “esta estrategia que se apoya en la integración de los sistemas entre Chrysler y Fiat, más allá de centralizar los procedimientos, busca optimizar la operación y los servicios de atención de cara al cliente final”.
Para iniciar el proceso de revivir no solo el nombre, sino también el prestigio de la compañía, la marca operará en Bogotá, Chía, Medellín, Cali, Bucaramanga, Barranquilla, Cartagena, Villavicencio, Cúcuta, Pereira, Montería y Tunja.
Ortega explicó que la razón para implementar un plan agresivo es que el país es un mercado muy interesante para Fiat, si se tiene en cuenta que cuenta con un bajo índice de motorización, su clase media se encuentra en crecimiento y la estabilidad económica se mantiene.
De acuerdo con información de la compañía, para aumentar las ventas de Fiat, como ya lo hizo SKBergé con Peugeot y Volvo, se apalancará en vender productos de alta calidad y tener una red sólida de servicio posventa.
Por ahora, sus esfuerzos se concentrarán, según Ortega, en ampliar el portafolio local de Fiat, incursionar en segmentos en los que la marca no participaba anteriormente, además de desplegar y potencializar la infraestructura con la que cuentan hace varios años las otras marcas del grupo FCA.
“Fiat en Brasil es el líder del mercado con casi medio millón de autos vendidos en 2016 y quiere repetir en Colombia este caso de éxito”, concluyó el directivo.
La historia de Fiat en Colombia
Fiat, una marca italiana que había regresado al mercado colombiano durante los años Gaviria, más precisamente en 1992, fue representada para ese entonces por Disfisa S.A. Y cinco años después, en 1997, pasó a manos de la desaparecida Fiat de Venezuela C.A., que la representó en los países andinos hasta 1999.
Ese año, Autogermana pasó a hacerse cargo de su distribución; pero solo hasta 2006 Fiat empezó a ser comercializada por Colitalia, un ciclo que terminó en 2016 con la llegada de SKBergé.
La opinión
Ricardo Ortega
Gerente comercial de SKBergé
“FCA ha encomendado a este grupo un nuevo período de Fiat, el cual contiene un agresivo plan de crecimiento para los próximos cinco años”.
((Lea: SKBergé será el encargado de distribuir las marcas de Fiat en el país))
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